Dolor silente
El camino de lo observado
3/23/20251 min read
¿Qué se hace ahora?,
—con este cuerpo que aborrezco—
mi mirada que no encuentro;
el espejo me recuerda
la impotencia de no poder defenderme…
El auxilio que se ahogaba
entre gritos y llantos
—nadie vio ni escuchó—
¡Y tú, te llamas hombre!
©Arellano –R
El drama de una mujer que rechaza la mirada del espejo que le muestra y habla de las tantas veces que fue literalmente usada sin su consentimiento. Ya no pudo ser la misma. Hubo que caminar y caminar, atreviéndose a contar su vida una y otra vez para ir sobreponiéndose a un acto o patrones de comportamiento y decirse de una vez por todas que ello no le define. Difícil, sin duda, pero ella sabe que es la única que debe pasar por el trance para darle otro significado a la vida, a su historia y acontecimientos.
Yo miro desde el frente, procurando entender lo que es capaz de hacer un ser humano cuando se comporta como un animal, aunque los animales no veo que violenten por gusto y placer a no ser que se sientan amenazados. Tratando de comprender las emociones que llega a borbotones, solo escucho.
Un episodio de abuso sin lugar dudas deja huellas. De ahí la interpelación el hombre que comete este tipo de aberraciones, un cuestionario profundo al título de hombre cuando no es capaz de respetar a quien es su ser complementario.
Mi misión personal es prestar oídos y generar espacio de acompañamiento para ayudarte a crecer y avanzar. –simplemente estar y poder servirte de ayuda en tu proceso.
Desde donde estés, te envío un fuerte abrazo.